CHAMÁN: Conecta con tu ser interior

Ser “humano” es comprender la vida, la dualidad de la vida, placer y dolor, que van madurando nuestros sentimientos y generando los grandes interrogantes, las grandes preguntas a las que no se puede dar respuesta muchas veces, pero sí nos permiten conectar y empatizar con otros seres que padecen como nosotros o se divierten y alegran como nosotros. El sufrimiento genera respeto, compasión, comprensión y amor.

Siempre en todos los pueblos primitivos hubo hombres y mujeres, que fueron muy conscientes de esos sentimientos, del dolor y del amor y se hicieron muchas preguntas, buscaron la forma de aliviar el dolor de sus pueblos, pensaron soluciones, buscaron en los bosques, observaron a los animales, vieron sus reacciones ante el dolor y aprendieron. Los conocemos como “Chamanes y Chamanas”, brujos y brujas a quienes arrebataron sus vidas los insaciables.

Hay un camino, en forma de vibración, que viene de la Madre Tierra y que atraviesa nuestro cuerpo de forma imperceptible para nosotros, son las ondas Schumann, de 7.8 Hertz por segundo. Su desequilibrio produce graves problemas en nuestra salud.

Los chamanes y chamanas fueron muy sensibles a la vida y a la madre Tierra, conectaron con ella, percibieron sus vibraciones que hoy conocemos como “reflejo” y nos lo transmitieron casi siempre a través de las madres. Brindo por todas las madres y a todas ellas dedico estas letras que espero que os sean de provecho.